La Procuraduría General de la Nación le presentó al registrador nacional del Estado civil, Carlos Ariel Sánchez, una serie de observaciones y recomendaciones de vigilancia y control luego del primer simulacro de preconteo electoral que se llevó a cabo el pasado 1 de febrero. Algunos de los comentarios señalan que se encontraron puestos de votación sin líneas telefónicas para efectuar la transmisión y que las consolas de administración fueron desbloqueadas y desatendidas, constituyéndose en un riesgo de seguridad informática. Igualmente, señaló que se presentaron inconvenientes en las comunicaciones en los centros de procesamiento; no se aplicó el protocolo de transmisión-recepción de la información; se presentaron falencias en las funciones del personal por aparente falta de capacitación y hubo errores en el manejo, seguridad y hardware contratado para cada centro de procesamientos de datos (CPD). El ente de control invitó a la Registraduría a adoptar las medidas necesarias y ajustes suficientes para que en los comicios se garanticen la confiabilidad, seguridad, oportunidad, consistencia y disponibilidad de la información correspondiente a resultados electorales.