Los expresidentes y exvicepresidentes de la República tendrán asignado un oficial subalterno o superior de las Fuerzas Militares o la Policía Nacional como edecán. Así mismo, tendrán asignado un oficial superior de la Policía Nacional como jefe de seguridad, ambos serán seleccionados de una terna que para el efecto les presente el Ministro de Defensa. Para garantizar la integridad personal, solo los exfuncionarios y su cónyuge supérstite contarán con el esquema de protección de carácter vitalicio, conformado por la Policía y la Unidad Nacional de Protección, el cual se determinará de acuerdo a los resultados del estudio de nivel de riesgo que elabore la Policía. Los hijos podrán contar con un esquema si así lo determina el resultado del estudio. Por otra parte, el servicio de seguridad permanente en la residencia y lugar de trabajo se implementará de acuerdo con la recomendación y/o decisión del mismo. Estos estudios de riesgo se realizarán una vez al año, o antes si existen nuevos hechos que puedan generar una variación en la ponderación del riesgo que permita determinar el ajuste, continuidad o finalización de las medidas otorgadas inicialmente. De esta manera se deroga el Decreto 1700 del 2010.