Durante el debate de control político sobre el sistema integrado de transporte público (SITP) realizado en el Congreso, el alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, propuso realizar una alianza público privada para que los propietarios de buses no tengan que abandonar el servicio por problemas financieros. Según el mandatario, su salida del mercado dejaría al transporte público en manos de cuatro o cinco personas y eso no sería conveniente, pues se debe mantener la democratización del SITP. Las cláusulas con las que se firmaron los contratos de concesión en el 2010 (anterior administración) son de primera generación, por lo que todo el riesgo económico del sistema lo debe asumir la ciudad. Así las cosas, el déficit de más de $ 700 mil millones debe ser asumido por los bogotanos, aclaró el mandatario.