Juan Pablo Caballero Rodríguez
Abogado y magíster en Derecho y Gestión Deportiva del Instituto Superior de Derecho y Economía (ISDE, España)

La Fifa ha dado un paso firme para reordenar la ética del fútbol profesional. La edición 2025 del Código Disciplinario que entra en vigor el 1º de junio de 2025 incluye una serie de reformas de profundo impacto jurídico y simbólico. Lo que antes podría considerarse que era parte del “folclore” futbolístico, tales como las provocaciones a la tribuna, las tarjetas tácticas o las actitudes antideportivas hoy serán objeto de una sanción severa.

Fin al “juego sicológico”: provocaciones sancionadas

Celebraciones como las de los colombianos Francisco Chaverra (jugador del Deportivo Independiente Medellín), Neiser Villarreal (jugador de Millonario) o del neerlandés Memphis Depay (jugador del Corinthians) serán interpretadas como gestos provocadores hacia los hinchas de conformidad con este nuevo Código Disciplinario, y podrán ser castigadas con mínimo dos partidos de suspensión. Así lo establece el artículo 14.1.f del Código, que sanciona a quien provoque a los espectadores “por cualquier medio”.

En la práctica, se penalizarán gestos, palabras, miradas desafiantes o cualquier conducta que pueda alterar el orden del estadio o generar violencia verbal o física, es importante recalcar que el numeral 2º de este artículo indica que la sanción por provocación a los espectadores no solo será aplicable si se realiza en el terreno de juego, sino también si se hacen fuera del terreno de juego o por medio de las redes sociales.

Esto implica que el espectáculo debe mantenerse en los límites del respeto a los contrincantes y a los espectadores. Por eso, que el nuevo Código Disciplinario de Fifa ya no tolerará que los jugadores calienten a las tribunas.

Adiós a las tarjetas “estratégicas”

La Fifa también cerró la puerta a una vieja estrategia utilizada hoy en día en las ligas locales, como la colombiana, y que consiste en provocar tarjetas amarillas para limpiar el historial de tarjetas acumuladas. El artículo 14.1.d castiga esta conducta con al menos una suspensión adicional. Y si se demuestra participación del cuerpo técnico, estos también pueden ser sancionados.

Una visión más ética del juego

Según el artículo 15 del Código Disciplinario de la Fifa (edición 2025), se consideran actos racistas (y en general discriminatorios) aquellos que ofendan la dignidad o integridad de una persona o grupo de personas mediante palabras o acciones que sean despectivas, discriminatorias o peyorativas por razón de raza, color de piel, origen étnico o nacionalidad,

origen social, género, discapacidad, orientación sexual, idioma, religión, opinión política u otra, riqueza, nacimiento, cualquier otra condición o estatus.

Estos actos pueden realizarse durante el partido o fuera de él, incluyendo:

- Celebraciones o gestos ofensivos.

- Publicaciones en redes sociales.

- Declaraciones en medios de comunicación.

- Cánticos o pancartas de los aficionados.

Además, el código obliga a las asociaciones y clubes a prohibir el ingreso a los estadios de personas culpables de racismo, incluso si los actos se realizaron por medios digitales o escritos (art. 15.2).

En resumen, la Fifa amplía el concepto de racismo a toda forma de discriminación y lo sanciona con firmeza, sin importar si fue dentro del terreno de juego, en redes sociales o en otro ámbito vinculado al partido, así mismo implementa una serie de medidas estrictas tales como:

- Suspensión mínima de 10 partidos a cualquier persona que incurra en insultos o actos discriminatorios.

- Multas de hasta 5.000.000 de francos suizos.

- El protocolo se activará en tres pasos: detención del partido, suspensión temporal y abandonar el encuentro.

- Si se abandona el partido por racismo y se verifica el abuso, el club infractor podrá perder el partido por forfeit.’

Adicional a lo anterior se permitirá que las víctimas puedan rendir declaraciones de impacto, solicitar decisiones motivadas y apelar los fallos.

Manipulación de partidos

El artículo 20 sanciona la manipulación de resultados o el intento de hacerlo con:

- Mínimo 5 años de suspensión de toda actividad futbolística.

- Multa de al menos 100.000 francos suizos.

- En casos graves, suspensión de por vida.

Los clubes involucrados pueden perder el partido afectado o ser excluidos de otras competiciones. No colaborar con Fifa en estos casos conlleva sanción adicional de mínimo 2 años de inhabilidad.

Sanciones a equipos por conducta de sus hinchas

Según el artículo 17.2, los clubes y federaciones son responsables por lanzamiento de objetos, invasión del campo y uso de láseres, bengalas, cánticos ofensivos o disturbios.

Las sanciones incluyen multas, jugar sin público o con aforo limitado y pérdida de puntos, descenso o exclusión de torneos.

Esto aplica incluso si se prueba que no hubo culpa del club, por el principio de responsabilidad objetiva.

Ataques verbales o físicos a árbitros

El artículo 14.1 establece:

- Tres partidos mínimo por conducta violenta contra rivales.

- Cuatro partidos o más por comportamiento antideportivo contra árbitros.

- Diez partidos mínimo por intimidación o amenazas.

- Quince partidos mínimo por agresión física (golpes, escupitajos, patadas) al árbitro.

Estas sanciones aplican también si se cometen fuera del terreno de juego o en redes sociales.

Implicaciones para federaciones y confederaciones

El artículo 75.1 del Código exige que todas las federaciones nacionales adapten sus reglamentos disciplinarios antes del 31 de diciembre de 2025, incorporando lo previsto en el artículo 15 sobre discriminación.

Además, la Fifa puede intervenir directamente si una federación no investiga ni sanciona adecuadamente un caso de racismo en 14 días (art. 30.8) y también podrá apelar ante el TAS decisiones nacionales que contravengan el nuevo marco antidiscriminación.

Esto implica una uniformización obligatoria de los estándares disciplinarios globales, reforzando la rendición de cuentas de clubes y ligas ante infracciones graves.

Conclusión: este nuevo marco busca proteger la integridad del fútbol no solo como deporte, sino como espacio de influencia social y educativa. La provocación como espectáculo, el engaño como estrategia y la violencia como reacción están siendo expulsadas del reglamento.

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