Según el Decreto 274 del 2000, los cargos de embajadores los desempeñan empleados de libre designación y remoción y personal de carrera diplomática y consular. Así lo recordó el Consejo de Estado, al advertir que los de libre nombramiento y remoción pueden ser retirados del servicio en virtud de la facultad discrecional del nominador. En el fallo, la corporación recordó que la renuncia con falta de intención libre de apremio para separarse del cargo no puede ser aceptada por la administración. De igual forma, reiteró que la insinuación de la presentación de la renuncia es legal, si el funcionario puede decidir la aceptación de esta (M.P. Víctor Hernando Alvarado Ardila).