“Seguiremos trabajando en las metodologías de enseñanza innovadoras”

 

El 2016 fue un año trascendental para la Universidad Sergio Arboleda. Específicamente, la Escuela Mayor de Derecho cosechó importantes reconocimientos, no solo a nivel nacional, sino también internacional.

 

La Tercera Competencia de Arbitraje Internacional, celebrada en Washington D. C. (EE UU), del 17 al 21 de marzo, y la XI edición del Concurso Interamericano de Derechos Humanos, el más importante del mundo en su género, son solo algunos de los galardones conseguidos por los sergistas en otras latitudes.

 

A nivel local, la Escuela Mayor de Derecho cerró el año con el premio otorgado por la Asociación Colombiana de Facultades de Derecho (Acofade), que la certifica como la ganadora del concurso “La Facultad de Derecho más innovadora de Colombia”.

 

ÁMBITO JURÍDICO dialogó con Ernesto Lucena Barrero, decano ejecutivo de la institución galardonada, para conocer acerca de las estrategias adoptadas que le permitieron alcanzar este reconocimiento, los retos a los que se enfrentan, así como el papel de los estudiantes, docentes y directivos.

 

ÁMBITO JURÍDICO: ¿Qué políticas institucionales los condujeron a posicionarse como la facultad más innovadora del país?

 

Ernesto Lucena Barrero: Más que políticas, nos hemos direccionado sobre dos ejes principales, los cuales irradian a todas las actividades de la Escuela Mayor de Derecho de la Universidad Sergio Arboleda: la internacionalización y la innovación.

 

Nuestras alianzas, convenios y acuerdos con prestigiosas instituciones internacionales han permitido que nuestros estudiantes se integren efectivamente a la comunidad global y que sus visiones sobre Colombia estén pertinentemente incardinadas en el mundo cultural, económico, político y social. En efecto, en España, la Escuela Mayor de Derecho está adscrita a la Universidad Rey Juan Carlos, en la que ya está aprobado el Programa de Derecho; participa activa y destacadamente en moot courts de EE UU, Europa y América Latina; tiene convenios de LLM con Chicago Kent College of Law, American University (Washington, D. C.) y Michigan State University.

 

Á. J.: Y el eje de la innovación, ¿cómo ha sido desarrollado?

 

E. L. B.: La universidad cuenta con el Centro de Emprendimiento e Innovación de Derecho, único en nuestro país, desde el cual, a partir del 2013, se han implementado diversas iniciativas de los estudiantes que buscan la integración del Derecho, el diseño y otras áreas del saber, con el objetivo de acercar cada vez más el conocimiento jurídico a la sociedad para, por ejemplo, simplificar contratos y prevenir daños. Desde allí se estableció la Cátedra de Innovación en Derecho, la Cátedra Cavelier y el Concurso Cavelier de Innovación en Derecho, que han permitido a nuestros alumnos acercarse a los retos planteados por el Derecho. El Centro de Emprendimiento e Innovación recibe permanente y efectivo apoyo del Legal Design Lab de Stanford Law School, del cual el Director del Centro de Emprendimiento e Innovación es un estudiante residente.

 

Además, al plan de estudios de la Escuela Mayor de Derecho se ha incorporado la asignatura de Inteligencia Emocional y Liderazgo, con el objeto de que los alumnos conozcan, asimilen y pongan en práctica los conceptos actuales de liderazgo, ética, empresa y business law, imprescindibles para ser un auténtico líder exitoso.

 

Á. J.: ¿Qué recursos tecnológicos, humanos, de la planta física y académicos, entre otros, deben tenerse en cuenta para destacarse como la facultad más innovadora?

 

E. L. B.: Esta es una apuesta hacia la internacionalización y la innovación, que resulta de esfuerzos humanos, académicos, tecnológicos y físicos muy importantes; nuestro equipo humano está integrado por profesores que, desde las aulas, propician la innovación e internacionalización, utilizando metodologías de enseñanza y perspectivas jurídicas comparadas. Contamos, además del Director del Centro de Emprendimiento e Innovación, con un Decano Asociado para Asuntos Internacionales, quien está a cargo de esos temas.

 

Un factor determinante es nuestra sede en Madrid (España), pues cientos de estudiantes sergistas han cursado allí diversas materias desde hace tres años.

 

Académicamente, requiere una coordinación entre lo planeado y lo ejecutado: profesores y empleados comprometidos, facilidades financieras, flexibilidad curricular, metodologías de enseñanza novedosas y, por supuesto, alumnos con el deseo de aprovechar estas oportunidades.

 

Á. J.: ¿Qué papel jugaron los estudiantes en la consecución del premio?

 

E. L. B.: Los estudiantes son el elemento capital en este premio. Son ellos los calificados como innovadores, personas equipadas para enfrentar los nuevos retos del ejercicio profesional, como la llegada masiva de firmas extranjeras, la ingente influencia de tecnologías en las realidades jurídicas y la aparición de un Derecho preventivo sobre el reparativo, entre otros.

 

También quiero destacar, además, que este reconocimiento significa, además, una invitación a nuestros estudiantes para que tomen ventaja de lo que implica integrar la comunidad jurídica más innovadora en Colombia: ser parte de los convenios internacionales y usuario de los resultados del Centro de Emprendimiento e Innovación en Derecho.

 

Á. J.: ¿Qué retos les impone este reconocimiento?

 

E. L. B.: Más que imponer, nos invita a continuar por el camino de la internacionalización y de la innovación, es decir, a seguir formando y educando personas completas, humanistas del siglo XXI; profesionales con visión jurídica global e innovadora, competidores integrales que enfrentan retos, éxitos y que se sobreponen a los fracasos. Seguiremos trabajando en las metodologías de enseñanza innovadoras, aquellas que integran las distintas disciplinas jurídicas con otros campos de conocimiento, tales como el diseño, teniendo siempre presente que estamos formando a líderes humanistas.

 

Á. J.: ¿Qué debe tener una facultad de Derecho para poder afirmar que es innovadora?

 

E. L. B.: Los retos de las facultades de Derecho son claros: flexibilidad curricular, internacionalización, actualización de metodologías de enseñanza y, por supuesto, innovación. El Derecho ha dejado de ser una profesión local-parroquial para convertirse en una profesión global. Las facultades debemos hacer apuestas arriesgadas e inversiones importantes y eso caracteriza a nuestra Escuela Mayor de Derecho en la Universidad Sergio Arboleda.

 

Á. J.: ¿Qué proyectos han surgido del Centro de Emprendimiento, además de la Cátedra de Innovación en Derecho, la Cátedra Cavelier y el Concurso Cavelier de Innovación en Derecho?

 

E. L. B.: El Centro de Emprendimiento e Innovación en Derecho forma parte de una estrategia integral de nuestra Escuela, que complementa la política de internacionalización de la misma. En concreto, ha desarrollado proyectos académicos y de extensión, enmarcados en Law & Business, así como foros internacionales, entre los que se destaca el denominado Innovación en Derecho: el futuro de la profesión legal, que en mayo del 2016 contó con la participación de expertos como Daniel Linna, Fred Headon y Chris Bentley.

 

Á. J.: ¿Qué se evalúa en la Cátedra de Innovación en Derecho?

 

E. L. B: El propósito de la cátedra es tender puentes entre el Derecho, la tecnología y el diseño, de manera que el conocimiento jurídico sea explotado en su dimensión práctica. Buscamos, así, soluciones como, por ejemplo, la simplificación de contratos y prevención de daños.

 

De esta manera, más que evaluación, la cátedra busca aproximar a nuestros alumnos a la profesión jurídica, dentro de las nuevas realidades que ahora la sitúan no solo en Colombia, sino en un contexto global.

 

La evaluación se da a través del Laboratorio de Diseño Legal, en el que los estudiantes desarrollan aplicaciones tecnológicas de temas legales y jurídicos.

 

Á. J.: ¿Qué proyectos sergistas han sido premiados en el Concurso Cavelier de Innovación en Derecho?

 

E. L. B: Precisamente, como resultado del Laboratorio de Diseño Legal, en el Concurso Cavelier de Innovación se han premiado a las mejores propuestas surgidas de la Cátedra de Innovación, entre ellas, las aplicaciones que ofrecen infografías de sentencias de las altas cortes y otra sobre el voto electrónico.