El Consejo de Estado aclaró que hasta antes de la Resolución 574 del 2007, de la Secretaría Distrital de Planeación, la base gravable del impuesto de delineación urbana se determinaba de acuerdo con el presupuesto de obra estimado. Solo después de esta reglamentación, se deben observar los costos mínimos por metro cuadrado o estrato. El alto tribunal precisó que la cuantificación de ese presupuesto de obra estimado estaba determinado por aquellas erogaciones en las que el contribuyente consideró incurriría con la realización de la obra, aunque estos no correspondieran al valor real. Ello es así porque el impuesto se origina por la expedición de la licencia de construcción, momento para el que aún no se conoce el valor real (C.P. William Giraldo).