Los topes para mantener la revisoría fiscal es sobre cifras anuales (en el caso de los ingresos) y al final del periodo (en el caso de los activos), por lo que es necesario tener la información financiera auditada a diciembre 31 para establecer la obligatoriedad o no de este órgano de control societario. Así las cosas, indicó el Consejo Técnico de la Contaduría Pública, no es posible determinar dicha eliminación de la figura en un periodo intermedio ni basándose en proyecciones de fin de año, pues la medida debe realizarse con base en estados financieros certificados y dictaminados.