El Consejo de Estado reiteró que, por disposición de las leyes 14 de 1983 y 141 de 1994, las autoridades territoriales tienen prohibido establecer gravámenes sobre la explotación de recursos naturales no renovables, como los hidrocarburos. El Consejo recordó que la constitución de las regalías implica el establecimiento de una prohibición de impuestos sobre la explotación de recursos no renovables. Ello es así porque la consagración de un impuesto que grave la explotación de estos recursos estaría sustrayendo ingresos del Estado, cuya destinación está determinada por la propia Constitución. En todo caso, aclaró que las regalías y los impuestos sobre recursos no renovables son compatibles, siempre y cuando el impuesto no recaiga sobre la explotación misma (C.P. Martha Teresa Briceño de Valencia).