Constitucionalmente, los territorios indígenas han sido denominados como entidades territoriales y, a su vez, los decretos expedidos cada año por el Gobierno que fijan los lugares y plazos para presentar declaraciones tributarias los han señalado como no contribuyentes del impuesto sobre la renta y no obligados a presentar declaración de ingresos y patrimonio. Sin embargo, la situación de las asociaciones indígenas es distinta, pues se trata de personas jurídicas conformadas para el desarrollo integral de dichas comunidades, tal y como lo dispone el Decreto 1088 de 1993. Por lo tanto, estas no gozan del mismo tratamiento tributario. Así lo precisó la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales.