La vida útil de los derechos deportivos se define por el tiempo del contrato del jugador con el respectivo club, de manera que será durante el mismo lapso en que se amorticen y en el cual se espera que sean utilizados por parte de la entidad, indicó la Superintendencia de Sociedades. Únicamente si existe evidencia de que el jugador permanecerá en el club por la totalidad de su vida económica, que de manera general se puede considerar hasta los 35 años de edad, sería posible distribuir la amortización por ese periodo. Así las cosas, precisó la entidad, el periodo de amortización de los derechos deportivos no puede determinarse de manera general sin tener en cuenta las condiciones específicas de cada uno de los jugadores.