La factura en materia de servicios de comunicaciones consiste en el cobro del consumo y de los bienes facilitados para su prestación en el lapso de un mes, en la que se especifica, entre otros, la unidad de consumo y su precio, número de unidades consumidas en el periodo de facturación, fecha de corte y de pago oportuno, valor de la última factura, servicios adicionales y el valor de la tasa de interés moratorio civil. Respecto a este último, precisó la Superintendencia de Industria y Comercio, es el que los proveedores de redes y servicios pueden cobrar a sus usuarios frente al incumplimiento de su obligación de pago por la prestación del servicio, pactado de manera convencional o, en su defecto, será el legal, equivalente al 6 % anual.