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Noticias / Tecnología


Educación y tecnología: de la mano

11 de Noviembre de 2018

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Tradicionalmente, la educación en Derecho se ha enfocado en el estudio de los conceptos e instituciones legales y sus modos característicos de razonamiento, los procesos de creación de leyes, la resolución de disputas, la estructura del Gobierno y la organización de los tribunales de justicia, entre otros aspectos técnicos fundamentales que rodean la carrera. Esto ha permitido la formación en Colombia de abogados de alta calidad que tienen las aptitudes y habilidades legales para resolver los problemas actuales que surgen en la sociedad.

 

No obstante, el mundo es dinámico. El surgimiento de las nuevas tecnologías y la necesidad de desarrollar e implementar productos y servicios innovadores legales que permitan atender mejor las necesidades de los clientes y ampliar el acceso a la justicia de las comunidades con menos representación han generado que países como Estados Unidos, Singapur, Australia, entre otros, hayan optado por cambiar la forma como debe enseñarse la profesión. Y Colombia no puede ser la excepción.

 

Si bien el modelo actual de nuestro país, reitero, ha permitido el surgimiento de abogados técnicos de alta calidad y ha llevado a los estudiantes a pensar como abogados, considero que su falta de evolución también ha dado como resultado un retroceso en la educación de nuevos profesionales. Por un lado, los abogados se están formando únicamente como expertos legales, pero no se les está enseñando conocimiento en manejo de proyectos, programación de servicios, administración de negocios, inteligencia artificial, entre otras áreas ―aunque hay facultades que tienen módulos económicos y financieros―, lo que genera que los estudiantes no aborden los problemas desde distintas perspectivas o con una óptica integral. Por otro lado, se limita el desarrollo de la profesión al conocimiento de la colección de reglas y principios del Derecho, ignorando el surgimiento de nuevas disciplinas jurídicas en las que existe una interacción entre la ley y la tecnología. En consecuencia, los abogados, en muchas ocasiones, se ven en desventaja para afrontar la realidad de la sociedad.

 

Para evitar lo anterior, es necesario que el sistema educacional considere e implemente ―según los distintos contextos del país― algunos cambios que se mencionan a continuación.

 

Material de aprendizaje adaptativo

 

Al usar tecnologías de aprendizaje adaptativo, las computadoras pueden rastrear las respuestas de un estudiante a las preguntas y trabajar en tareas específicas que se completan en línea para determinar cómo aprende y qué es lo que entiende o debe dominar. Luego, utilizando algoritmos especialmente diseñados, la computadora adapta la presentación de materiales educativos para satisfacer las necesidades particulares de aprendizaje de cada estudiante. Kaplan es un líder en aprendizaje adaptativo y lo utiliza en sus cursos de preparación para The Law School Admission Test (LSAT). BarBri AMP también utiliza un software de aprendizaje adaptativo para proporcionar comentarios personalizados a los estudiantes. Lexis también está empezando a experimentar con este tipo de aprendizaje. Su nueva estación de trabajo de citas interactivas prueba la competencia de un estudiante con la forma de citación legal de Bluebook a través de evaluaciones en línea.

 

Aplicaciones (apps) de aprendizaje

 

El Centro de Instrucción Legal Asistida por Computadora (Center for Computer-Assisted Legal Instruction [CALI]) ofrece Author for Access to Justice (Autor A2J), un programa informático diseñado para ayudar a los abogados a crear recursos legales de autoayuda para personas que no están o no tienen los recursos para estar representadas por abogados. El sistema tiene como propósito recopilar información relevante de potenciales usuarios para luego utilizarla en los procesos o casos en los cuales están interesados. Su objetivo es enseñarles a los estudiantes de Derecho las habilidades básicas mientras les brinda a las personas de bajos ingresos un mayor acceso a la información legal.

 

Juegos en línea

 

Los juegos en línea también se están utilizando con mucho éxito en la educación[1]. Los juegos bien desarrollados proporcionan comentarios, respuestas constantes, y sentido de satisfacción y logro en la mejora de la habilidad del jugador. Aunque este potencial para participar y mejorar el aprendizaje es posible en la educación legal, permanece en gran medida sin explotar. Pero existen modelos pioneros. Por ejemplo, Estate Quest enseña los principios básicos de la planificación de la propiedad. Los jugadores ven las consecuencias que surgen en la familia y los seres queridos por no planificar correctamente una propiedad, y luego toman una máquina del tiempo para corregir las consecuencias. Además, El juego permite a los participantes adoptar la perspectiva de un prestamista que intenta realizar una ejecución hipotecaria en un propietario de vivienda[2]. A través de niveles interactivos, los participantes aprenden sobre el proceso de ejecución hipotecaria, e incluso sobre cómo evitar las estafas y dónde encontrar recursos valiosos. Otras aplicaciones de aprendizaje, como ¡Contracts are a Beach!, Evidence Challenge y Law Dojo, también se han desarrollado para estudiantes de Derecho.

 

Sistema interdisciplinario

 

Las escuelas de derecho están cada vez más enfocadas en ofrecer materias ajenas pero complementarias del Derecho, para formar abogados más integrales e interdisciplinarios. Para ello están ofreciendo en el pénsum de pregrado los siguientes cursos: derecho de los negocios, optimización y mejora de procesos, liderazgo para abogados, gestión de proyectos, legislación enfocada en innovación y emprendimiento, derecho computacional, análisis de datos, fundamentos de la tecnología, inteligencia artificial y Derecho, blockchain y ley, ciberseguridad y derecho, emprendimiento y derecho, entre otros.

 

Clases y servicios en línea

 

La implementación de cursos en línea abiertos, masivos, sincrónicos o asíncronos, que combinan la instrucción en línea y presencial, permite que los estudiantes y profesores de distintas ramas del Derecho, de diferentes semestres, e incluso de otras carreras, puedan participar o concurrir e intercambiar conocimientos. Ello torna la clase mucho más dinámica y fomenta el análisis de problemas desde varias perspectivas, y no solo desde el Derecho. Las clases en línea permiten que los alumnos puedan acceder a las presentaciones de los profesores y, en general, a todo el material requerido para su aprendizaje desde cualquier parte del mundo, admitiendo así un cuerpo estudiantil geográficamente diverso. Georgetown Law, Villanova, Boston University y Washington University Law School son algunas de las instituciones que ofrecen este tipo de cursos.

 

CALI, consorcio de escuelas de Derecho sin fines de lucro, ha sido un pionero en la educación legal digital. Su sitio web alberga más de 950 tutoriales interactivos en línea en más de 35 áreas temáticas, una colección que ha crecido durante años. El consorcio puede crear enlaces a lecciones dentro de su sistema y mostrar los resultados de los estudiantes en el sitio web.

 

Otras fuentes de aprendizaje

 

En la universidad de Georgetown permiten que los abogados potenciales aprendan a codificar usando el lenguaje de programación Python, y los estudiantes pueden simular la aplicación de la ley durante un ejercicio de ataque cibernético. La escuela incluso tiene un link con ingenieros del Instituto de Tecnología de Massachusetts para estudiar los aspectos legales y técnicos de los problemas de privacidad. Georgetown ha realizado la competencia Iron Tech Lawyer, en la que equipos de estudiantes son asignados a trabajar con organizaciones de servicios legales y, utilizando paquetes de software y codificación, crean un programa que proporciona un acceso más fácil a la justicia.

 

Varias escuelas están respondiendo a las necesidades de aprendizaje introduciendo temas centrados en la tecnología ―en áreas como la seguridad cibernética o la ley de robots― o creando módulos prácticos basados en habilidades. Por ejemplo: La Escuela de Derecho de Vermont organiza un curso en el que los estudiantes deben traducir un problema legal a una aplicación o prototipo.

 

La convergencia de la ley, la tecnología y las distintas profesiones está creando nuevos perfiles jurídicos, como los ingenieros de conocimiento, que generan sistemas de asesoría legal y construcción de documentos en línea; los gerentes de sistemas legales de soporte, que desarrollan y proveen herramientas a los clientes que les permiten desarrollar su trabajo legal ―por ejemplo, sistemas de flujo de trabajo, sistemas de gestión documental e intranets para departamentos jurídicos empresariales―; los gestores de proyectos legales, que traen la disciplina de gestión de proyectos a los procesos legales de litigios y transacciones empresariales; los gestores del riesgo legal, que proveen nuevas herramientas, técnicas y sistemas para identificar, cuantificar, monitorear, cubrir y reducir los riesgos legales de los clientes; o los consultores en gerencia legal, que ofrecen consultoría sobre la estrategia y la operación de grandes departamentos legales.

 

 
[1] http://www.icivics.org/
[2] http:// virtuallawpractice.org/games/

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