Enriquecimiento ilícito de servidores públicos y de particulares

Álvaro Osorio Chacón

El surgimiento de riquezas “mal habidas” de servidores públicos y de particulares producto del delito y no del trabajo honrado es un verdadero cáncer con efectos perversos para la moral social, la ética pública, el patrimonio del Estado, el orden económico y social y la seguridad pública. Por tratarse de un factor de corrupción social en el país, la Carta Política de 1991 incluyó normas encaminadas a procurar la extinción del dominio de bienes adquiridos por la vía del enriquecimiento ilícito. El propósito de este esfuerzo académico es realizar un análisis integral sobre esta figura, plantear las controversias y problemas jurídicos que se suscitan alrededor de su tipificación y ofrecer los elementos necesarios para su comprensión adecuada.

Editorial: Ibáñez