La Sala Jurisdiccional Disciplinaria del Consejo Superior de la Judicatura confirmó la sanción de suspensión en el ejercicio del cargo a dos abogados que mediante actos fraudulentos pretendieron cobrar por vía judicial honorarios que no eran exigibles. En sentencia del pasado 14 de septiembre, la Sala afirmó que no es constitucionalmente ni legalmente admisible que el abogado aplique sus conocimientos jurídicos especializados para defraudar personas o autoridades, ya que en ese caso el profesional del Derecho incurre en una falta contra la lealtad debida a la administración de justicia. El compromiso ético y moral del abogado al momento de obtener su título es colaborar con la justicia y el derecho, por ende, no puede engañar al operador judicial y afectar los intereses de terceros (M.P. Henry Villarraga Oliveros).