Al estudiar un recurso de apelación, en relación con una sanción de destitución e inhabilidad general de un profesor por abandono injustificado del cargo, la Sección Segunda del Consejo de Estado indicó que el proceso disciplinario no es el escenario idóneo para controvertir los actos que llevaron a la investigación por abandono del cargo, esto es, actos de traslado. Lo anterior toda vez que contaba con la opción de demandar los actos administrativos que le modificaban la situación laboral y lo trasladan, si consideraba que los mismos se encontraban viciados. Sin embargo, el accionante acudió ante la Secretaría de Educación municipal de Bucaramanga como medida de protesta esperando que se modificaran las condiciones del traslado, sin presentarse ante las instituciones educativas a cumplir con las funciones asignadas como docente, lo cual conllevó la afectación en la prestación del servicio educativo para quienes figuraban como sus alumnos, que fueron finalmente quienes se vieron perjudicados con la ausencia del docente. Por lo anterior, entre otras razones, la corporación dispuso negar la nulidad de los actos sancionatorios proferidos que destituyeron e inhabilitaron por 12 años al profesional (M. P. César Palomino Cortés).