La Sección Cuarta del Consejo de Estado reiteró que la notificación por correo no requiere que el acto enviado sea entregado personalmente al contribuyente o a la persona autorizada por este para recibirlo, pues exigir esto implicaría que son idénticos. Por el contrario, en la notificación personal el interesado es quien debe desplazarse a las oficinas de la entidad a enterarse de la decisión, explicó la corporación. En ese sentido, las consecuencias de los procedimientos internos entre un contribuyente y el encargado de la correspondencia del edificio donde están sus oficinas no pueden ser atribuibles a la administración, porque la función de esta es allegar el acto a la dirección reportada, independientemente de que el correo sea entregando en la portería, concluyó el fallo (C. P. Martha Teresa Briceño).