Luego de recordar que la jurisprudencia civil ha reivindicado un proceso de transformación social a través del reconocimiento de efectos económicos a las sociedades de hecho en las uniones libres y a favor de la mujer, la Corte Suprema de Justicia señaló que en la época actual las uniones libres generan efectos análogos a los del matrimonio y constituyen un estado civil diverso al matrimonial. La corte recordó que la comunidad de vida singular, estable y duradera entre quienes conforman un núcleo familiar, caracterizado por los lazos afectivos, la cohabitación, las relaciones sexuales, la ayuda y el socorro mutuos, evidencia el designio de conformar también una comunidad singular de bienes con esfuerzos recíprocos. En esta medida, advirtió que el trabajo doméstico y afectivo de uno de los compañeros, su dedicación a las labores del hogar, la cooperación y ayuda a las actividades del otro constituyen un valioso aporte susceptible de valoración y que demuestra un ánimo de asociarse (M.P. William Namén Vargas).