Pese a que la codificación contencioso administrativa no consagró la acción de lesividad como autónoma e independiente, su ejercicio puede hacerse a través de la acción de nulidad simple cuando no se busque restablecimiento del derecho o de nulidad y restablecimiento cuando sí se pretenda este, explica la Sección Segunda del Consejo de Estado. Por esta razón la Administración puede hacer uso de ella cuando no pueda revocar directamente el acto que vulnera el ordenamiento jurídico a través de la revocatoria directa por no cumplirse los requisitos señalados por la ley; como cuando en el caso de los actos de contenido particular, a manera de ejemplo, no se logra el consentimiento del afectado con la decisión. En esa medida, la Administración busca cuestionar la legalidad de sus propias decisiones para poner fin a una situación que considera irregular y, en consecuencia, hacer cesar sus efectos (C. P. William Hernández Gómez).