En principio, no es viable atacar un fallo totalmente absolutorio por la vía de la incongruencia como causal de casación, pues la decisión armoniza necesariamente con una de las posibilidades procesales que se dan al resolver el asunto, como lo es negar las pretensiones y exonerar de todo cargo a la parte demandada. Así lo reiteró la Corte Suprema de Justicia al advertir que las excepciones a ello se dan cuando el fallador se aparta de los hechos expuestos por las partes e instaura su visión personal o declara probada la prescripción, nulidad relativa o compensación, defensas que competen a los oponentes (M. P. Fernando Giraldo).