La tecnología de pago por contacto implementada en tarjetas débito y crédito ha facilitado significativamente las transacciones cotidianas, permitiendo pagos ágiles con solo acercar el plástico al datáfono. Esta modalidad, adoptada por millones de usuarios, ha optimizado los tiempos de compra y reducido el uso del efectivo en establecimientos y servicios.

No obstante, su uso también ha dado lugar a nuevas estrategias delictivas. En espacios públicos con alta afluencia de personas, como estaciones de transporte o eventos masivos, algunos individuos utilizan datáfonos portátiles escondidos para realizar cobros no autorizados. El procedimiento se basa en acercar el dispositivo a carteras o bolsillos con tarjetas habilitadas para pago sin contacto, extrayendo pequeñas cantidades sin que la víctima lo perciba. (Lea: Cómo identificar fraudes y proteger información financiera personal)

La Fiscalía General de la Nación ha advertido sobre esta modalidad de hurto, la cual puede configurar delitos como acceso abusivo a un sistema informático y hurto por medios electrónicos. La entidad también ha instado a la ciudadanía a denunciar estos casos e indicó que se adelantan investigaciones para identificar a los responsables de estas prácticas en distintas regiones del país.

Entre las recomendaciones clave para prevenir este delito se destacan desactivar la función de pago sin contacto desde la app del banco o en sucursales y utilizar billeteras con protección RFID que bloquean las señales de los datáfonos no autorizados. Estas medidas pueden reducir el riesgo y contribuir a una mayor protección del patrimonio personal.

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