¿Se pueden manipular conversaciones de WhatsApp?

¿Es posible manipular, editar o hacer chats simulados o ‘screenshots’ de WhatsApp para inculpar falsamente a una persona en un proceso judicial?

Pregunta Jorge Andrés Puente*, de Bogotá

WhatsApp es el sistema de mensajería instantánea más utilizada del mundo con más de 800 millones de usuarios activos. Esto ha permitido que las conversaciones a través de esta y otras aplicaciones sean presentadas como pruebas, incluso de delitos ante los tribunales. Sin embargo, tan solo buscando en Google, cualquier persona puede encontrar los pasos y las aplicaciones para manipular la información contenida en WhatsApp, mensajes de texto y otras aplicaciones.

WhatsApp ha publicado que su sistema de mensajería viaja cifrado, es más, todos vemos muchas veces notas al respecto en los chats. Efectivamente así es, pero solo cuando los mensajes transitan en la red, lo que significa que, si alguien intercepta la comunicación en el canal, no podrá leerlo, pero las conversaciones que la aplicación guarda no están cifradas y se guardan como texto. Por ello, es relativamente fácil modificarlas conectando el aparato al ordenador y ejecutando algunos comandos que dan el control sobre el teléfono inteligente y las conversaciones guardadas en este.

Por otra parte, manipular mensajes de WhatsApp y SMS a través de un virus remoto o de forma manual también es posible. Estas son algunas de las aplicaciones con las que se pueden llevar a cabo dichas acciones: WhatsApp Toolbox, Fake SMS Sender, SQLite Editor, entre otras. Dicho esto, surge la pregunta, ¿podrían las cortes considerar no tener en cuenta conversaciones de WhatsApp como pruebas en un juicio?

En relación con los mensajes de WhatsApp, hay varios requisitos para que estos sean tenidos en cuenta como pruebas en un juicio. Primero, debe existir un informe pericial emitido por un perito informático que dé fe de la autenticidad del contenido de la conversación. Además, el dispositivo móvil en cuestión debe quedar a disposición total del caso y debe ser llevado al juicio como prueba junto con el material impreso que soporte el mismo contenido de las conversaciones presentes en el teléfono celular.

No es tan sencillo, como la gente se imagina, usar conversaciones de WhatsApp como pruebas en un caso. Por ejemplo, la contraparte puede alegar suplantación de identidad o, simplemente, borrar las conversaciones que lo puedan incriminar, pues son muy fácilmente editables y manipulables.

Hágalo usted mismo. En el caso de los screenshots, pantallazos o fotos de pantalla, no tienen ninguna validez probatoria como prueba de una comunicación, pues, en primer lugar, no es posible en ellas determinar quién, cuándo o cómo envió el mensaje, más aun cuando no aparece el número de teléfono desde el que se emite y cualquiera podría hacerlo con tan solo tres clics, con aplicaciones como estas:

*Nombre cambiado