Informar al consumidor acerca de los usos o forma de empleo de los productos o servicios que se ofrecen no es obligatorio en todos los casos, salvo que exista norma expresa, pues no todos los bienes lo requieren. Sin embargo, indicó la Superintendencia de Industria y comercio, siempre que, en virtud de la naturaleza del bien, resulte necesario suministrar información del mismo, bien sea por razones de seguridad en caso de que el uso incorrecto implique riesgos para la salud, la vida o la integridad de las personas o por no resultar obvia para el consumidor corriente la forma en que se debe utilizar, aquella deberá suministrarse, teniendo en cuenta el deber de suficiencia a que se refiere la Ley 1480 del 2011 (Estatuto del Consumidor). Así, la información relacionada con el origen, instrucciones de uso, contenidos, ingredientes, precauciones de uso, asistencia técnica y, en general, todos los datos del producto que se suministren al consumidor puede hacerse a través de cualquier medio, incluyendo los empaques.