Un bien o producto es inseguro cuando en condiciones normales de uso pone en peligro la vida, salud o integridad de los consumidores, característica que se presume en aquellas situaciones en que el bien está sometido a reglamento técnico y no se le da cumplimiento. Si eventualmente un producto crea un riesgo latente e irrazonable al consumidor, en condiciones de uso normal, entendido el riesgo como la combinación de peligro y probabilidad, será considerado inseguro. En virtud de ello, la Superintendencia de Industria y Comercio puede iniciar campañas de seguridad o recall y, si hay lugar, ordenar el retiro del mercado de los bienes o productos cuestionados, con el fin de evitar el daño o perjuicio.