La autorización para el descuento debe otorgar al pagador certeza sobre los términos de otorgamiento del crédito convenidos entre el beneficiario y la entidad operadora de libranza, pues con base en ellos aquel conocerá los valores exactos a descontar, su periodicidad y el plazo del préstamo. Dichos términos, indicó la Superintendencia de Sociedades, pueden integrarse al texto de la libranza o acompañarla en un anexo.

En el evento en que a una autorización de descuento se adjunte un documento como anexo que no coincida con las instrucciones de la libranza, corresponde al empleador o pagador alertar de tal situación a las partes para que aclaren los términos.

Entre tanto, señaló la entidad, el pagador deberá abstenerse de efectuar descuento alguno, bajo el argumento de no tener certeza sobre los descuentos a aplicar, incertidumbre generada por las mismas partes y de ninguna manera atribuible a él, de manera que no le asiste a este responsabilidad solidaria por el pago de la obligación adquirida por el beneficiario del crédito.

Cabe recordar que la libranza se origina en un documento por medio del cual el trabajador, contratista o pensionado autoriza a su empleador o pagador a descontar periódicamente de su salario o mesada pensional una suma específica a favor de la entidad operadora a través de la cual adquirió un bien, servicio o le fue otorgado un préstamo de dinero.

Dicho mecanismo de pago se estructuró teniendo en cuenta la prohibición general a los empleadores prevista en el artículo 59 del Código Sustantivo del Trabajo, que cobija igualmente a los pagadores de mesadas pensionales, de deducir suma alguna de los salarios y prestaciones en dinero de los empleados, sin que medie autorización expresa y por escrito del empleado o pensionado.

Así las cosas, recordó la superintendencia, la libranza dinamiza los sectores comercial y financiero al permitir que empleados y pensionados puedan acceder a bienes y servicios o contratos de mutuo que, en otras condiciones de pago, no resultarían accesibles a los deudores. Además, otorga mayor certeza de recuperación de la deuda a la entidad operadora, por lo que es muy importante tener certeza sobre los términos establecidos entre las partes y que condicionan el otorgamiento del crédito.

Supersociedades, Concepto 220-118372, Jul. 22/20.