La junta directiva del Banco de la República decidió mantener la tasa de interés de intervención en 4,25 %. La junta ponderó los siguientes factores en su decisión: (i) La incertidumbre sobre la velocidad de la recuperación de la actividad económica y (ii) La estabilidad de la inflación y sus expectativas por encima de la meta y algunos riesgos que podrían presionar su alza y demorar la convergencia al 3 %, entre ellos, una depreciación del peso más fuerte que la esperada. En este entorno, al evaluar el estado de la economía y el balance de riesgos, la junta consideró conveniente mantener inalterada la tasa. La decisión contó con la aprobación de unánime de los miembros.