Tratándose de entidades vigiladas por la Superintendencia Financiera, no existe regulación específica sobre los créditos en línea, sin desconocer la existencia de la figura de vinculación digital a productos y servicios financieros, como solicitudes de crédito o aperturas de cuentas bancarias digitales, sobre la cual se han efectuado acercamientos para efectos de establecer mecanismos válidos de conocimiento del cliente, tales como biometría, uso de firmas digitales y reconocimiento facial y, de esta manera, fortalecer la innovación en los servicios financieros. En cuanto al otorgamiento de créditos, se deben agotar los procedimientos de análisis sistematizados, para establecer si el solicitante es apto o no para la aprobación, facilitar la realización del desembolso y la recepción de los pagos, promoviendo la autogestión. Esta modalidad de crédito se ha venido clasificando como crédito de consumo.