Una  sentencia de la Sección Tercera del Consejo de Estado señala que constituye tarea del juez que estudia un laudo arbitral, en relación con la causal de anulación de incongruencia, efectuar la comparación de lo decidido en el laudo a la luz de los hechos y las pretensiones de la demanda, así como de las excepciones alegadas o que hubieren sido probadas, de conformidad con la ley. De lo anterior, agrega el fallo, se advierten tres limitaciones en la competencia de los árbitros que activan dicha causal de anulación: i) que el laudo recaiga sobre materias no susceptibles de ser sometidas a arbitramento; ii) que se aborden asuntos que las partes no dejaron sujetos a la decisión de los árbitros y iii) que se exceda o se restrinja la relación jurídico procesal delimitada por la demanda y su contestación (C. P. María Adriana Marín).