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29 de Marzo de 2024 /
Actualizado hace 1 día | ISSN: 2805-6396

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Especiales / Invitado


“El fin último es hacer del empresariado colombiano un frente sólido”

09 de Diciembre de 2021

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“El fin último es hacer del empresariado colombiano un frente sólido” (Humberto Pinto)

El pasado 26 de noviembre, se expidió el Decreto 1537 del 2021, a través del cual se nombra como Superintendente de Sociedades a Billy Raúl Antonio Escobar Pérez, en remplazo de Andrés Bernardo Barreto, actual Superintendente de Industria y Comercio, quien asumió el cargo provisionalmente, tras la salida de Juan Pablo Liévano.

Escobar es abogado de la Universidad Externado de Colombia, tiene maestrías en Administración de Negocios de la Universidad de Los Andes y en Dirección de los sistemas de Seguridad Social de la Universidad Alcalá de Henares (España).

Además, cuenta con estudios posgraduales en las universidades Externado de Colombia, Salamanca (España), Turín (Italia), Bolonia (Italia) y Castilla la Mancha (España). Se ha desempeñado como directivo de las universidades Externado, Central y Politécnico, ha ejercido la docencia en varias instituciones nacionales y extranjeras y ha asesorado empresas públicas y privadas de reconocido renombre.

ÁMBITO JURÍDICO conversó con Escobar, entre otros temas, sobre los retos a los que se enfrenta en este cargo, en momentos en que la consigna es reactivar la economía y apoyar al empresariado para enfrentar la pospandemia.

 

ÁMBITO JURÍDICO: ¿Cómo recibió la invitación a integrar el listado de candidatos para ocupar el cargo de Superintendente de Sociedades y la posterior designación?

 

Billy Escobar Pérez: En la universidad me comentaron de la convocatoria realizada por la Presidencia y, desde ese momento, decidí postularme. Luego recibí con agrado la noticia de aparecer en la lista de candidatos que reunían los requisitos.

Á. J.: ¿Cómo ha sido su cercanía con el Derecho Mercantil?

 

B. E. P.: En mi vida profesional (más de 30 años), he tenido relación con el mundo del derecho mercantil, comoquiera que he asesorado todo tipo de empresas e instituciones, en donde mi cercanía con el nivel directivo ha sido la constante, lo que me ha permitido conocer, a fondo, el mundo empresarial, desde las sociedades unipersonales hasta las más grandes.

Á. J.: ¿Con qué retos asume este cargo?

 

B. E. P.: Uno de ellos es poder apoyar a los empresarios para que superen el difícil momento que ha dejado la pandemia. Pero, además, espero profundizar en la innovación, haciendo uso del mayor número de herramientas tecnológicas, que permitan celeridad y solidez en los distintos trámites y procesos de la entidad.

También quisiera ampliar y profundizar en las distintas formas de actualización y sensibilización de los diversos actores del empresariado colombiano, siempre pensando en la armonía que debe reinar en un mundo en donde su eje central es la gente. Todo esto bajo el lema de “respeto a lo que hacemos y a quienes nos debemos y servimos”.

 

Á. J.: ¿Qué desafíos plantea la pospandemia para la superintendencia y cómo va a hacer frente a ellos en su condición de superintendente?

 

B. E. P.: Como lo dije anteriormente, el principal propósito es lograr que se afronte, con prontitud y eficacia, las dificultades propias de la labor que desarrollamos y que ahora se agravan, por virtud del hecho sobreviviente que nos tuvo encerrados. Creo que la clave es el liderazgo y el trabajo en equipo, sumado a que hay que empoderar a la gente e insistir en que se entienda que nuestra función no es otra que servir con probidad, prontitud y profundidad.

Así mismo, considero que se deben seguir buscando formas, de todo orden, que nos permitan agilizar lo que hacemos, porque cualquier dilación es contraproducente, por decir lo menos.

Á. J.: La Ley de Presupuesto (L. 2159/21) prorrogó, hasta el 31 de diciembre del 2022, la vigencia de los decretos legislativos 560 y 772 del 2020, que establecen mecanismos para atender las dificultades financieras de los empresarios, así como un proceso especial de insolvencia para las micro y pequeñas empresas. ¿Cómo recibe la entidad esta medida y cómo favorecerá la reactivación empresarial?

 

B. E. P.: En mi criterio, la prórroga constituye un acierto y así lo había pensado, porque se requiere de mayor tiempo para poder reconstruir el tejido afectado y la idea es poder engranar el aparato productivo de manera adecuada.

En cuanto a lo segundo, creo que las medidas adoptadas fueron oportunas y ayudaron a contrarrestar una debacle del sistema productivo que se veía venir, a sabiendas de que, luego de toda guerra o pandemia, viene la hambruna, lo cual solo se puede adoptar con medidas extraordinarias y oportunas.

Á. J.: ¿Tiene pensado impulsar algún proyecto de ley en materia societaria en el Congreso colombiano?

 

B. E. P.: Por lo pronto, estoy en la tarea responsable de evaluar lo que hemos hecho y sus resultados.

Á. J.: Como todas las entidades del Estado, la Supersociedades adoptó medidas internas para adecuar e implementar la virtualidad a sus procesos. ¿Todas esas iniciativas con las que la entidad hizo frente a la pandemia están llamadas a quedarse?

 

B. E. P.: Bueno, como experto que soy en materia del buen uso de las distintas herramientas tecnológicas, creo que lo avanzado y los procesos que aceleró la pandemia llegaron para quedarse, pero no de manera plena, sino para mejorar la presencialidad y sus dinámicas. Me preocupan aspectos fundamentales del proceso, como la inmediación, esa percepción del testimonio, esa confrontación y sinceramiento que solo da lo presencial, por ejemplo.

En suma, hay que volver y hay que aprovechar la tecnología para que los desplazamientos a las sedes solo sean los necesarios, tanto de los usuarios como de nosotros.

Á. J.: Recibe la dirección de la Supersociedades con una serie de modificaciones en su estructura y planta de personal. ¿Cree que esos cambios son suficientes? ¿Cómo los califica?

 

B. E. P.: Por lo pronto, los encuentro oportunos y adecuados.

Á. J.: ¿Qué expectativas tiene frente al ejercicio como superintendente en una etapa crucial el país, como la reactivación económica?

 

B. E. P.: Mi mayor expectativa es ser un factor de cambio e innovación para hacer de la superintendencia una institución cada día más cualificada, poniendo énfasis en el fin último, que es hacer del empresariado colombiano un frente sólido, que contribuya al crecimiento del país y sus gentes.

Á. J.: Las sociedades por acciones simplificadas (SAS) revolucionaron el régimen societario colombiano. ¿Qué opina sobre este tipo societario?  

 

B. E. P.: Desde su nacimiento, en el año 2008, permitieron flexibilizar la creación y dinámica de las sociedades, al punto de que en un trámite privado que se inscribe en las cámaras de comercio nacen, para luego contar con mecanismos de vida que resultan muy ágiles. En suma, ha sido una implementación positiva y amable, que, incluso, dinamiza la relación de la empresa en el ámbito de la inversión extranjera y el relacionamiento externo.

Á. J.: ¿Qué otro tipo de modificaciones requiere el régimen societario para responder a las exigencias del mundo globalizado y modernizar aún más sus instituciones?   

 

B. E. P.: Comienzo por decir que no traigo una reforma debajo del brazo. De hecho, no creo ciegamente en la creación de normas como único camino de la solución de problemas. Por mi formación y mi experiencia en el mundo empresarial, desde su esencia y en todo tipo de sociedades, grandes y pequeñas, todo pasa por la información, por la divulgación y por la capacitación. Mi apuesta, en principio, será poder llegar a la gente, formar y orientar, para evitar, al máximo, las complicaciones, los sobrecostos y los conflictos, que en nada favorecen a las instituciones. Es en ese contexto que pensaría en la necesidad de hacer más divulgación, no solo al empresario, en temas como, por ejemplo, los procedimientos concursales. El público en general debe comprender los modelos societarios y, al hacerlo, entenderá o podrá decidir cuál aplica mejor para la sociedad. Para el empresario, la información debe ser amable, clara, pertinente y actualizada.

Á. J.: La responsabilidad de los administradores siempre ha sido un tema de gran discusión en el derecho societario, ¿cree necesario que se debe modificar este tema?

 

B. E. P.: En el mismo sentido de mi respuesta anterior, en principio, no creería que se deba hacer una modificación como tal. De hecho, considero que la legislación en esa materia ya se ha encargado de establecer la responsabilidad de los administradores en caso de que la sociedad sea utilizada para defraudar la ley o en perjuicio de los intereses de terceros. Ahora bien, en todo caso, sí creo en la posibilidad de revisar, a fondo, las distintas variables del problema, para llegar a cualquier decisión que se adopte, incluso en el contexto del velo corporativo, que es otra herramienta que permite llegar a fondo en materia de responsabilidad.

Á. J.: ¿Cómo fortalecer la Delegatura de Procedimientos Mercantiles? ¿cómo ha funcionado?

 

B. E. P.: Bueno, no podemos partir del supuesto de que debemos fortalecer la delegatura sin insumos o análisis técnicos que así lo sugieran. Primero, debemos analizar la información y sus resultados, por ejemplo, la rendición de cuentas reciente y el informe de empalme de mi antecesor. En fin, estudiaremos el estado del arte de todas las delegaturas como corresponde y ahí sí podremos decir válidamente cómo contribuir positivamente a su mejor desempeño, servicio y alcance de sus objetivos, partiendo siempre de entender que detrás de todo está la gente y sus empresas.

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