“Colombia es el país de Iberoamérica que más tiempo ha mantenido una democracia”

Los días 2 y 3 de diciembre, Barranquilla servirá de escenario para que los juristas más destacados a nivel mundial analicen y reflexionen sobre la importancia del Estado de derecho, en medio de una crisis global causada por la pandemia del coronavirus (covid-19), el deterioro climático, la disrupción tecnológica y los rezagos de regímenes que se alejan de la implementación del modelo democrático.

En efecto, la Asociación Mundial de Juristas (WJA, por su sigla en inglés) ha elegido, para el año 2021, a Colombia como sede del Congreso Mundial de Derecho (WLC, por su sigla en inglés), ocasión que será aprovechada para premiar a la sociedad colombiana por su compromiso con el fortalecimiento del Estado de derecho, a través del galardón más importante que entrega la asociación: el Premio Paz y Libertad.

ÁMBITO JURÍDICO conversó con el abogado español Javier Cremades García, presidente de la WJA, para conocer detalles del evento.

 

AMBITO JURÍDICO: ¿Cuál es el origen de la iniciativa que lidera el Congreso Mundial de Juristas?

 

Javier Cremades García: Para contestar esta pregunta, hay que devolvernos en el tiempo, a la época de la Guerra Fría. La WJA es producto de una conversación entre Winston Churchill; Earl Warren, por entonces presidente del Tribunal Supremo de Estados Unidos, y Charles Rhyne, presidente de la American Bar Association, en medio de su preocupación por la destrucción real del mundo, fruto de la capacidad destructiva del ser humano a través de las bombas atómicas. Por esa razón, decidieron hacer una gran campaña de promoción del Estado de derecho. Para ellos, una de las formas para que el mundo no sea totalmente aniquilado es promover el Estado de derecho.

Á. J.: ¿Cuál era esa comprensión del Estado de derecho?

 

J. C. G.: Como ahora, el Estado de derecho no era otra cosa que la sujeción de todos a la ley. Es decir, que los poderes públicos solo podrán hacer aquello que les habilite la ley y, además, bajo una visión antropocéntrica, en donde el ser humano está en el centro de la convivencia común, para que se respeten los derechos humanos y la dignidad humana.

Á. J.: ¿Cuál es la función de la WJA?

 

J. C. G.: La WJA es una organización no gubernamental, con estatus consultivo especial ante la Organización de Naciones Unidas (ONU). Durante casi 60 años, la WJA ha sido un foro abierto en el que jueces, abogados, profesores, líderes políticos y profesionales del Derecho, de más de 140 países, trabajan en cooperación para fortalecer y ampliar el Estado de derecho.

Á. J.: ¿De allí surge, entonces, la idea de concentrar en un congreso a los juristas del mundo?

 

J. C. G.: Sí, desde allí se organizan los congresos bianuales. El primero se llevó a cabo en Grecia, en 1963, y cada dos años, desde ese momento, se viene realizando el WLC, que no solo reúne a grandes líderes mundiales, sino que, además, deja como resultados grandes reflexiones sobre derecho constitucional y gobernanza, y sobre cómo la sujeción del Estado de derecho es la mejor garantía de la libertad, en una sociedad en la que los poderes públicos y los ciudadanos estamos sujetos a la ley, la cual debe respetarse. Ese elemento intrínseco del ser humano, esa dignidad humana es la mejor forma de vivir en sociedad. Eso es, prácticamente, lo que persigue la WJA y los temas que discuten los líderes del mundo. Por tanto, no es un congreso de derecho fiscal o de derecho mercantil. Ni siquiera es un congreso de derecho constitucional, sino de la gobernanza.

Á. J.: ¿Qué temas van a tratar en el WLC de este año?

 

J. C. G.: De la gobernanza se extraen varios temas y, por eso, este año están preparadas más de 35 mesas redondas, que giran alrededor de cuatro áreas. El primero de ellos es la digitalización, teniendo en cuenta que la disrupción tecnológica está cambiando nuestras vidas y, por tanto, debe reflexionarse sobre cómo el Derecho puede ayudar a que, en ese desarrollo, se respeten las garantías que tenemos los individuos y los sistemas políticos. El segundo tema está relacionado con la pandemia, para analizar las respuestas estatales de emergencia de los distintos países, el papel de la jurisdicción constitucional en este periodo de crisis, la seguridad jurídica, el Poder Ejecutivo y la desigualdad en medio de esta situación.

En tercer lugar, el Estado de derecho y la democracia, en lo relacionado con la independencia judicial, el rol de las mujeres y la importancia de las cortes internacionales, que están, en este momento, contribuyendo con la construcción del derecho global. Finalmente, estarán presentes varias temáticas alrededor del medioambiente, el cambio climático y todas aquellas grandes reflexiones que confluyen con los objetivos de la Agenda 2030 de Desarrollo Sustentable de la ONU.

Á. J.: El eje temático alrededor de la pandemia es, sin duda, un tema de actualidad. ¿Cómo ha influido el manejo de la pandemia en el Estado de derecho?

J. C. G.: Desde el principio, nosotros hemos sostenido que los derechos humanos no están en cuarentena. La justicia tampoco está en cuarentena. El mensaje, entonces, es que cualquier restricción a la libre circulación de los individuos, cualquier restricción a la libertad de culto, cualquier restricción a la libertad de reunión, que puede darse en las jurisdicciones que tienen previstos los estados de alarma, es viable siempre bajo el respeto de las constituciones, y cuya última palabra la tienen los tribunales, para que, de alguna forma, no nos enfrentemos a una pandemia combinada con la infracción de derechos constitucionales. Por eso, también queremos hacer un análisis de cómo ha respondido el mundo ante la emergencia generada con ocasión del covid-19.

Á. J.: ¿Por qué se eligió a Colombia como sede para celebrar este evento?

 

J. C. G.: Colombia tiene muchas singularidades: la primera de ellas es que es el país de Iberoamérica que más tiempo ha estado regido bajo una democracia. Algo que es poco habitual en esa región, así como en Europa, en donde han existido dictaduras, durante muchos años. Por eso, el país se ha convertido en el escenario perfecto, coincidiendo, así mismo, con el aniversario 30 de la Constitución vigente y el 200 de la Constitución de Cúcuta.

A esto se suma que la democracia colombiana ha enfrentado retos muy importantes y ha sido la aplicación de la ley, en la sujeción del Estado de derecho, lo que le ha permitido que, con todos sus problemas, siga adelante y sea un ejemplo regional. Hay otros países iberoamericanos, como Venezuela, que no han entendido que la sujeción a la ley de los poderes públicos es algo realmente importante y las consecuencias se han visto.

Á. J.: ¿Por esa razón se otorga este año el Premio Paz y Libertad?

 

J. C. G.: Sí, por primera vez, será entregado a un país, por el inquebrantable compromiso de Colombia en la defensa, el fortalecimiento y la promoción del Estado de derecho. Basada en esas razones, la WJA presentará su más prestigioso premio, el World Peace & Liberty Award, a la sociedad colombiana, por demostrar su soporte continuo a la democracia y a la paz, a través del Derecho.

En el pasado, la WJA premió a Sir Winston Churchill, a René Cassin, a Nelson Mandela, al Rey de España Felipe VI y a Ruth B. Ginsburg, magistrada de la Corte Suprema de los Estados Unidos. Todos ellos, bajo ese mismo planteamiento: demostraron su indiscutible compromiso con el Estado de derecho y la defensa de la democracia y la libertad.

Á. J.: ¿El premio busca enviar un mensaje a los otros países de la región para que se acojan al Estado de derecho?

 

J. C. G.: Sería un poco pretencioso intentar enviar un mensaje a esos países. Realmente, esta es una campaña global, dirigida al mundo, para que vean que la sujeción al Derecho no es una cortapisa a las ansias de un pueblo, las cuales solo se pueden encausar a través del Estado de derecho y del respeto de la dignidad humana.

 

Recuadro:

Conversaciones sobre la pandemia

 

De los cuatro ejes temáticos que se abordarán en el Congreso Mundial de Derecho, que pronto se realizará en Barranquilla, se resaltan los temas preparados para reflexionar en torno al manejo del Estado de derecho durante la pandemia.

 

Panel 1: Emergencia, derechos fundamentales y Estado de derecho.

Panel 2: Jurisdicción constitucional y Estado de derecho durante un estado de emergencia.

Panel 3: Covid-19: ¿oportunidad o perjuicio para la igualdad de género?

Panel 4: Economía, seguridad jurídica, estabilidad y desigualdad tras la pandemia.

Panel 5: La respuesta del Estado de derecho ante las graves crisis sanitarias: los poderes de emergencia.

Panel 6: Derechos humanos y el acceso sostenible a la salud.