“La Escuela de Liderazgo para Colombia busca darle altura al debate público del país”

La falta de un verdadero liderazgo político más comprometido motivó a que un grupo de colombianos y extranjeros se interesaran en fortalecer el debate público y mejorar la capacidad institucional en las regiones del país.

A partir de esa idea, nace la Escuela de Liderazgo para Colombia, cuya primera edición está enfocada en brindar un entrenamiento especializado para quienes tengan interés en postularse como candidatos y candidatas en las próximas elecciones regionales, que se celebrarán el 29 de octubre.

Eduardo Behrentz Valencia, uno de los directores del programa, revela los detalles de esta iniciativa.

ÁMBITO JURÍDICO: ¿En qué consiste la Escuela de Liderazgo? 

Eduardo Behrentz Valencia: Es una iniciativa que surge con el interés de mejorar y de darle mayor altura al debate público en nuestro país, a través del fortalecimiento de las capacidades y conocimientos de quienes pretenden gobernarnos desde el ejercicio público. La escuela nace con esta idea y se materializa a través de un programa de entrenamiento virtual, de unas 20 horas de duración, con una metodología asincrónica. Esto significa que el material, de muy alta calidad, está ubicado en una plataforma tecnológica, para que los inscritos, quienes tienen unas credenciales de acceso, puedan entrenarse en cualquier momento y desde cualquier parte del país o, incluso, fuera del país. La escuela, aunque tiene una “sombrilla” más grande, inicia con una edición particular, asociada con las elecciones regionales que se van a celebrar en Colombia en octubre de este año, pues está diseñada para el entrenamiento a candidatos de las elecciones regionales.

Á. J.: ¿En qué se diferencia con otras creadas para el aprendizaje de temas de administración pública?

E. B. V.: Los diferenciales de su oferta son los conferencistas de altísimo nivel, en términos de credibilidad, de conocimiento del Estado y de prestigio. A esos expertos se les pidió que, al momento de diseñar el contenido, tuvieran en mente que quienes van a hacer parte de la escuela tienen interés en hacer servicio público. En ese contexto, los contenidos de la escuela son muy prácticos y muy aterrizados que están asociados, más que con discusiones académicas, con compartir enseñanzas, compartir la sabiduría que tienen los expertos a través de su experiencia y compartir los errores que han cometido y los aprendizajes adquiridos en el ejercicio del servicio público. Es decir, es una transmisión de buenas prácticas y de conocimientos, para que sea muy costo-efectiva, en términos del tiempo de la audiencia, que, como dije, son 20 horas de duración, muy densas y muy ricas en contenido, el cual se diseñó con gran rigurosidad, buscando que en esa cantidad de tiempo se generara un conocimiento sofisticado por parte de quienes toman el curso.

Á. J.: ¿Cuál es el perfil de los asistentes?

E. B. V.: La escuela está diseñada para las personas que deseen ser candidatos y candidatas en las elecciones regionales de finales de octubre, es decir, para quienes aspiren a llegar a las alcaldías, gobernaciones, concejos municipales y asambleas. Esperamos que muchos candidatos y candidatas se enteren de la escuela, porque está al servicio de ellos. Sobre este punto, quisiera destacar que, aun cuando cualquier persona que tenga interés en los cargos de elección popular mencionados puede ingresar en la escuela, el esquema explicado tiene un enfoque regional, por ejemplo, para quienes quieren ser alcaldes de municipios pequeños y para todos aquellos que, desde la región y desde su liderazgo local, requieran tener acceso a este nivel de sofisticación, que, posiblemente, no sea tan fácil acceder en las regiones. Por eso, está al servicio de ellos y ha sido concebida para que les resulte útil, lo que explica el lenguaje y la metodología seleccionada.

Á. J.: ¿Existen otros ejemplos en el mundo en el que se basaron para darle origen?

E. B. V.: La escuela imita un modelo internacional, por lo que no es inédita desde lo que pretende, pero sí creemos que resulta innovadora en el contexto colombiano y en su formato y en su metodología, como lo expliqué. Escuelas de servicio público hay múltiples, pues, de hecho, en Colombia hay una oferta pública de este tipo de entrenamiento y también a nivel internacional. Francia es uno de los referentes que tenemos: la Escuela de Servicio Público Francés, que es muy prestigiosa y muy pertinente. Tanto es así que no es raro que los principales gobernantes de ese país, incluyendo el presidente actual, sean egresados de esa escuela, que también hace parte de la oferta estatal. Y, así, en diferentes partes del mundo, hay similares, en algunos lugares como oferta pública y en otros como una oferta privada.

Á. J.: ¿Quiénes respaldan esta iniciativa?

E. B. V.: Somos un grupo de personas que nos interesó juntarnos para ofrecer la escuela. Tenemos unos socios que traen gran conocimiento a la mesa para el diseño metodológico de contenidos, pues está, por ejemplo, Legis, El Tiempo, el Instituto Berg y la Universidad de la Paz de Naciones Unidas. Tenemos otros socios locales académicos, como el Incap, que quizá es el principal ente de educación para el trabajo en el país, y la Institución Universitaria Unigermana, que también tiene un reconocimiento muy importante en diferentes sectores de la economía. Con esa gran mezcla de conocimiento, pretendemos que haya una oferta diferencial y, desde allí, es que queremos aportar. Lo que pretendemos, entonces, es sumarnos como posibilidad para que las personas que quieran ser candidatos y gobernantes tengan acceso a un lugar para formarse, desde una perspectiva estratégica de la campaña, desde el contenido temático que deben tener para su plan de gobierno y plan de desarrollo.

Á. J.: Explíquenos un poco sobre la metodología que se maneja.

E. B. V.: Es un modelo que no tiene un diseño académico tradicional, y ese es uno de los elementos innovadores y diferenciales de la oferta del curso de la Escuela de Liderazgo para Colombia. Y es que, más que conferencias técnicas y discusiones de índole académico y filosófico, aunque por supuesto habrá algunas como parte de la antesala a los puntos principales, la escuela tiene un enfoque muy aterrizado, muy pragmático, muy de curar y de filtrar un contenido. De esta manera, en las 20 horas de exposición a los videos, los asistentes tendrán un gran resumen sobre lo que sí deben saber.

Por ejemplo, a los expertos les pedimos que en sus exposiciones tuvieran en cuenta lo que en la escuela llamamos la metodología del tres por tres: (i) tres conceptos necesarios del servicio público; (ii) tres consejos fundamentales para su ejercicio y, finalmente, (iii) tres cosas que no se deben hacer o que deben evitarse.

Alrededor de esa metodología se diseñó parte de los contenidos de la escuela, entendiendo que así resultaba de mayor utilidad para la audiencia.

Á. J.: ¿Cómo está estructurado el contenido pedagógico?

E. B. V.: Hay 19 módulos. Cada uno, con una duración que oscila entre 60 a 90 minutos, está compuesto por videos de alta calidad, de no más de 10 minutos, pensado así en consideración de la capacidad de atención que tiene una persona cuando está sujeta a un nuevo conocimiento.

Cada módulo es evaluado, a través de la plataforma, y la escuela hace un seguimiento para saber si las personas están tomando los elementos, para saber si se presentan inconvenientes y, así mismo, para saber cómo ha sido su desempeño.

Finalmente, incluye un evento virtual en vivo, a través de una plataforma, en el cual se abre una ronda de preguntas y comentarios a los conferencistas. De hecho, varios de los conferencistas comparten sus datos, como correos y teléfonos, para que los miembros de la audiencia puedan contactarlos para, eventualmente, resolver más preguntas o reunirse, dependiendo de lo que se acuerde entre ellos.

Á. J.: ¿Qué temas componen los módulos?

E. B. V.: Los módulos están segmentados en tres tipos de temas: (i) estructura del Estado y Constitución Política, (ii) liderazgo público y mercadeo político y (iii) gestión pública. Estamos seguros de que este contenido es de altísima utilidad y pertinencia, por lo que, ojalá, incluso los partidos políticos se interesen en conocerlo.

Á. J.: ¿Quiénes integran la nómina de conferencistas?

E. B. V.: Estarán presentes como conferencistas exministros, exembajadores, exalcaldes, exrectores de universidades de primer nivel en Colombia, periodistas, consultores y académicos, todos expertos en gestión pública. Inclusive, muchos de ellos son expertos desde el ejercicio mismo de esa gestión, mientras que otros lo son desde el apoyo jurídico que han prestado sobre ese mismo aspecto. Pero, es importante resaltar que tenemos dos tipos de expertos: unos hacen parte del Consejo Asesor, quienes nos han ayudado en el diseño académico y en los objetivos de la escuela, y el otro es el grupo de conferencistas. En muchos casos, algunos son miembros del Consejo Asesor y, también, son conferencistas.

Sobre estos últimos, están Luis Eduardo Garzón, exalcalde de Bogotá; Noemí Sanín, excandidata presidencial; Miguel Silva, estratega de comunicaciones; Larisa Pizano, politóloga y periodista; José Manuel Restrepo, exministro; Luis Fernando Mejía Alzate, director de Fedesarrollo; Cecilia María Vélez, exministra; Pablo Navas, exrector de la Universidad de los Andes; Sergio Lesmes, fundador del Grupo Incap, y Jairo Libreros, experto en seguridad ciudadana, por mencionar solo algunos. Lo destacable es que todos los conferencistas son de ese nivel, cada uno con una experticia muy importante.