La información y documentos que hacen parte de la gestión privada de las empresas de servicios públicos domiciliarios y que pueda contener aspectos confidenciales o estratégicos está excluida del conocimiento de terceros, incluso de los socios, quienes a pesar de tener derecho a inspeccionar los libros y papeles de la sociedad, no pueden acceder a los secretos industriales, indicó la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios. Así las cosas, salvo reserva legal y en el marco del contrato de servicios públicos, los usuarios tienen derecho a solicitar a las empresas prestadoras información relacionada con la prestación del servicio de que se trate. No obstante lo anterior, frente a las autoridades de supervisión encargadas del control, inspección y vigilancia de las sociedades y personas prestadoras de servicios públicos, no es oponible la reserva de los documentos, pues ello restringiría sus atribuciones legales.