El Tribunal Administrativo de Bolívar determinó que aunque algunos de los síntomas que han padecido 10 niñas de Carmen de Bolívar que fueron vacunadas contra el virus del papiloma humano coinciden con los efectos secundarios que se prevén en su aplicación, no hay evidencia científica de que el deterioro de su salud esté relacionado con este proceso de inmunización liderado por el Gobierno. Así, aun cuando determinó que no es posible concluir que haya sido esta campaña la que ha generado la afectación de sus derechos a la salud y a la vida, no solo es pertinente que tengan acompañamiento sicosocial y económico del Ministerio de Salud y demás entidades nacionales y territoriales demandadas, sino que estas deben adelantar un seguimiento clínico de los casos. Además, agregó, deben seguir estudiando los componentes de la vacuna, a fin de descartar su posible perjudicialidad. El Tribunal recordó que el derecho a la salud se puede proteger por medio de la acción de tutela únicamente si su inobservancia lleva a un estado de indefensión al afectado, si se lesiona gravemente la dignidad humana o si la víctima es sujeto de especial protección constitucional (M. P. Luis Miguel Villalobos).