La Unión Europea (UE) puso en marcha el Centro Europeo del Cibercrimen (European Cybercrime Centre, EC3), con sede en La Haya (Holanda), con el fin de enfrentar la delincuencia informática y contribuir a una reacción más rápida en los casos de delitos en línea.

El EC3, que comenzó sus operaciones el pasado 1º de enero y fue inaugurado hoy, contó con una inversión de aproximadamente siete millones de euros. La dependencia estará adscrita a la Oficina Europea de Policía (Europol).

Dentro de sus principales labores, está combatir a los grupos organizados que cometen fraudes en línea, la explotación infantil y las conductas que afectan la infraestructura y los sistemas de información de la UE.

Las autoridades europeas estiman que las acciones del “cibercrimen” generan pérdidas de aproximadamente 290.000 millones de euros al año, en todo el mundo.