A través de la Resolución 0154 del pasado 19 de marzo, el Ministerio de Vivienda adoptó los lineamientos para la formulación de los planes de contingencia para el manejo de desastres y emergencias asociados a la prestación de los servicios públicos domiciliarios de acueducto, alcantarillado y aseo, tal como lo había anunciado el titular de esta cartera, Luis Felipe Henao. Según la norma, estos planes deberán estructurarse con dos componentes principales. El primero es la preparación de la respuesta, lo cual consiste en planificar la atención de una posible emergencia y elaborar el documento que se aplicaría en caso de que efectivamente se presente. En esta preparación se deben considerar la ocurrencia del evento, sus impactos sociales, económicos y ambientales y los requerimientos institucionales, físicos y humanos para atender los posibles impactos causados, para eso se deben hacer inventarios concretos e identificar requerimientos. Lo último es la ejecución de la respuesta, donde se aplica todo lo planificado acorde con las emergencias que se presentarán. Esta contempla el desarrollo de un protocolo de acción para situaciones de desabastecimiento de agua por sequía.