Por considerar que existe una identidad ideológica entre el juez y la defensa, frente a la nulidad decretada a favor de varios ciudadanos presuntamente involucrados con la captadora ilegal de dinero DMG, la Corte Suprema de Justicia ordenó apartar del asunto a la sala de magistrados del Tribunal Superior de Cartagena que conoció el caso. Así mismo, revocó la determinación que favoreció a los imputados, aparentemente incursos en lavado de activos, enriquecimiento ilícito y cohecho por dar u ofrecer. Para la Corte, la decisión revocada deja ver una falta de imparcialidad de tal magnitud que permitirle a este operador volver a pronunciarse sobre el particular sería tanto como entregarle el rol de parte y de defensor del auto que favoreció a los indiciados, por eso ordena una nueva sala. Dice la providencia que la respuesta del magistrado a esta demanda evidencia una “extraña” coincidencia literal con los argumentos que, el mismo día, remitió uno de los favorecidos con la nulidad del tribunal, lo que, a juicio de la máxima instancia en materia penal, genera una confusión entre juez y parte. La Corte advirtió fallas en la motivación de la anulación por supuestos vicios de procedimiento del acto de incautación de los elementos de prueba (M. P. Javier Zapata).