Al igual que Alberto Rojas, el vicepresidente de la Corte Constitucional, Jorge Ignacio Pretelt, rechazó los señalamientos que hizo el exmagistrado Nilson Pinilla sobre algunas de sus actuaciones. Puntualmente, ante la decisión en la cual se amparó a los habitantes de una unidad residencial construida por el grupo empresarial perteneciente a la familia Char, desestimó que se hubieran desconocido las garantías exigidas por los accionantes y aclaró que su interés frente al auto en el cual se pretendía dar cumplimiento a la sentencia radicaba en que el competente para actuar era el juez de instancia y no el alto tribunal. En el caso del desenglobe de terrenos a restituir en Tierrabomba, Cartagena (Bolívar), indicó que sus reparos apuntaban a evitar que “terratenientes invasores de tierras muy valiosas, y no nativos ni población” obtuvieran derechos de posesión sobre tales áreas. A su vez, negó que la incorporación de uno de los funcionarios asignados a su despacho hubiera tenido por propósito aumentar de manera desproporcionada el monto de su pensión y calificó como “sorprendente” el hecho de que Pinilla se hubiere referido a su postura frente a la demanda de nulidad contra la sentencia que revocó una millonaria reparación a exsocios de Granahorrar, ya que entonces se trataba de un asunto sometido a reserva. Cabe destacar que este último proceso fue definido ayer miércoles y se dejó en firme el fallo de tutela, con objeciones de Pretelt y Alberto Rojas.