El pasado jueves 29 de agosto, el Fiscal General Adjunto de EE UU, James M. Cole, envió un memorando a todos los fiscales de ese país, en el que recuerda la política del Departamento de Justicia frente a la persecución del tráfico de drogas.

Al margen de las leyes de legalización de la marihuana con fines medicinales en determinados Estados, el Fiscal señaló que estos deben mantener una regulación estricta sobre su venta y distribución, enfatizando que la marihuana sigue siendo ilegal bajo la ley federal.

Cole recordó que el Congreso ha determinado que la marihuana es una droga peligrosa, cuya distribución y venta ilegal constituye un crimen que provee de significativos recursos a una larga cadena de empresas criminales, pandillas y carteles.

Según el fiscal, el Departamento de Justicia mantiene su compromiso de dar cumplimiento a la ley de control de sustancias, Controlled Substnces Act. Por ello, identificó ocho áreas en las que deben concentrarse los fiscales, dentro de las que está la prevención de la distribución de marihuana a menores de edad y en Estados en los que es ilegal.

Otro aspecto relevante es el del uso de armas de fuego vinculadas con actividades de cultivo y distribución de marihuana, así como el manejo de las consecuencias para la salud derivadas de su uso, agregó.

Consulte aquí el memorando