La Corte Penal Internacional (CPI) declaró al líder rebelde de la República Democrática del Congo Germain Katanga culpable de participar en un despiadado ataque contra Bogoro, un pueblo de la región oriental de ese país, en el que se cometió una matanza de civiles.

“El fallo dará a las víctimas cierta justicia y confiamos en que esta decisión impulse la posibilidad de abordar otros casos que hasta ahora han quedado impunes”, declaró la directora de la oficina del Centro de Justicia Internacional de Amnistía Internacional, Stephanie Barbour.

La CPI explicó, en un comunicado, que Katanga fue cómplice en la comisión de crímenes contra la humanidad y de guerra (asesinato, ataque contra la población civil, destrucción de bienes y pillaje). Sin embargo, fue absuelto de cinco delitos de violación y esclavitud sexual como crimen de lesa humanidad y crimen de guerra, y del uso de menores de 15 años para participar directamente en hostilidades como crimen de guerra.

Los delitos imputados tuvieron lugar el 24 febrero del 2003, durante un ataque contra dicha población, ubicada en el distrito Ituri, en el que murieron al menos 200 civiles, en su mayoría de la etnia Hema. De acuerdo con un informe de la ONU, 100 sobrevivientes del ataque afirman que cerca de 260 personas murieron y otras 70 están desaparecidas. Entre las víctimas, hay 173 menores de 18 años.

La Fiscalía argumenta que el pueblo fue saqueado, las mujeres y niñas fueron secuestradas y convertidas en esclavas sexuales, y algunos sobrevivientes fueron encarcelados en un edificio lleno de cadáveres; además, en el ataque se utilizaron niños soldados.

En el 2007, la CPI había emitido una orden de arresto contra Katanga, también conocido con el alias de Simba. Esta es la tercera sentencia que dicta la CPI por las graves violaciones de derechos humanos cometidas en la República Democrática del Congo.

Con información de Amnistía Internacional