La Corte Suprema de Justicia sostuvo que no trasladar un bien al comprador no supone la prueba palpable de que el contrato de compraventa sea simulado. Por el contrario, esta situación puede obedecer, como en el caso concreto, a que el pacto de venta solo implique el traspaso de una porción, no su totalidad. En este caso, la Corte revocó la decisión del juez de instancia, que había otorgado el amparo constitucional al determinar que la decisión del operador ordinario de considerar no probada la simulación fue razonable, pues el no traslado del predio obedeció a que la venta solo comprometió el 60 % del inmueble, de ahí la falta de interés de los accionantes frente al contrato (M. P. Álvaro Fernando García).