En relación con la responsabilidad del Estado por fallas en la prestación del servicio de salud, la Sección Tercera del Consejo de Estado reiteró que los indicios cobran particular importancia para demostrar el daño y su relación causal con la actividad médica, incluso, el demandante se debe valer de todos los medios probatorios legalmente aceptados, agregó. De acuerdo con la lex artis, la corporación encontró que antes de intervenir quirúrgicamente una zona fracturada debe ser inmovilizada y evaluada por un neurocirujano especializado en nervios periféricos y practicar una electromiografía. Con este argumento, concluyó que era obligación del médico remitir al paciente a una clínica de mayor nivel, con los equipos apropiados para conocer el estado real de la lesión y determinar el procedimiento adecuado. En este contexto, declaró la pérdida de oportunidad por no haberlo remitido y así evitar una deformidad física y funcional del brazo de un menor que fue sometido a dos cirugías después de caer de un árbol (C. P. Carlos Alberto Zambrano).