El Consejo Superior de la Judicatura adoptó un plan de gestión de calidad y de medio ambiente para la Rama Judicial (Sigcma). Ello supone la adopción del Decálogo iberoamericano para una justicia de calidad, aprobado en la Cumbre Judicial Iberoamericana. Allí se establecen parámetros a tener en cuenta por parte de las salas administrativas de los consejos Superior y los seccionales, a fin de fijar modelos estándar que permitan implementar criterios de cuidado al medio ambiente en los diferentes procesos de la Rama.