Esta política fue diseñada por el Ministerio de Defensa para desarrollarse en los próximos cuatro años, su propósito es generar las condiciones necesarias que contribuyan a mejorar la calidad de vida de los uniformados activos y la de sus familias. 

Se otorgará matrícula cero en las escuelas de formación para ingresar a la fuerza pública. Además, se doblará la bonificación para los soldados regulares y se analizará una asignación salarial especial para los soldados profesionales que estén en zonas de violencia. 

Así mismo, se fortalecerán los programas de salud, educación, vivienda y alimentación de soldados, patrulleros, oficiales, suboficiales, infantes de marina y personal que presta servicio militar y policial. 

Tendrá tres pilares estratégicos: la administración de la gestión y desarrollo del talento humano, la calidad de vida para el personal uniformado activo y sus familias y los derechos o estímulos para el personal que presta servicio militar conforme a la ley vigente. 

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