El Gobierno estableció los criterios para determinar las áreas de alta congestión, de alta contaminación o de infraestructura construida o mejorada para evitar la congestión urbana. De igual manera, definió las condiciones para la definición, implementación, modificación o derogación de dichas áreas, lo que permitiría a los municipios o distritos con poblaciones mayores a 300 mil habitantes establecer tasas por uso. Por otra parte, señaló que las políticas acerca de estos lugares deberán ser congruentes con la política pública nacional de movilidad y transporte urbano. Los recursos obtenidos por concepto de tasas por uso se destinarán a financiar proyectos y programas de infraestructura y transporte público, al mejoramiento de las condiciones de operación de los modos de transporte no motorizado y a programas de mitigación de contaminación ambiental vehicular.