Por medio del Decreto 364 de ayer 26 de agosto, el alcalde Gustavo Petro modificó el plan de ordenamiento territorial de Bogotá. Según el mandatario, los principales beneficios de la norma son: la población de bajos recursos de la ciudad podrá acceder a vivienda digna en zonas centrales, se podrán construir equipamientos de todo tipo en barrios populares (mezcla de uso de suelos), habrá densificación de la ciudad hacía el centro, aumentarán las zonas de conservación ambiental (36.900 hectáreas), las plusvalías financiarán el sistema de transporte masivo, se impulsará el permiso industrial de bajo impacto (pequeños empresarios con licencia), se protegerá al campesino con desarrollo rural, aumentará el espacio público verde, serán separadas las aguas lluvia y el alcantarillado (reducción de tarifas de agua) y crecerá la actividad constructora (eliminación de trámites).