La senadora Claudia López había sido demandada ante el Consejo de Estado por  supuestas inasistencias a seis sesiones plenarias en las que se discutieron proyectos de ley, de acto legislativo o mociones de censura. La corporación determinó que la congresista no incurrió en la causal, en tanto no se demostró que hubiese acumulado las ausencias que la Constitución sanciona con la pérdida de la investidura. Al examinar cuatro periodos de sesiones, el alto tribunal determinó que en ninguno de ellos la parlamentaria acumuló el número de inasistencias que la hubieren hecho merecedora a la pérdida de investidura, “al concluir que no puede equipararse la palabra asistencia con permanencia, sino con presencia”, finaliza el pronunciamiento (C. P. Oswaldo Girado López).