Al resolver el caso de un brigadier que fue retirado del servicio presuntamente coaccionado por el entonces director de la Policía Nacional, general (r) Oscar Naranjo, la Sección Segunda realizó algunas precisiones sobre el llamamiento a calificar servicios y el retiro de personal por voluntad del Gobierno. Al efecto, explicó que para disponer el retiro del personal de agentes de la Policía uno de los fundamentos es la voluntad de la Dirección General, que discrecionalmente y por razones del buen servicio puede disponer en cualquier momento la desvinculación del servicio activo de alguno de sus miembros, siempre que obre recomendación previa de la junta de evaluación y clasificación respectiva. En otras palabras, el Director General, previa recomendación referida, tiene la facultad de retirarlos del servicio sin explicar o motivar la decisión, pues las medidas se presumen ajustadas a la normativa (C. P. Sandra Lisset Ibarra).