Con la finalidad de promover el crédito para la población menos favorecida y de esta manera seguir aportando a la inclusión financiera, el Ejecutivo está reglamentando una nueva operación de crédito que tiene por condición que se asigne a personas naturales y que esta se haya realizado a través de una metodología determinada, con una especial vigilancia al sobreendeudamiento. Algunas de las características principales de esta modalidad son: no podrá ser de carácter rotativo, no podrá ser ofrecido por medio de sistemas de tarjetas de crédito y el saldo por esta línea de crédito en el sistema financiero para cada persona en ningún momento podrá ser superior a dos salarios mínimos legales mensuales vigentes y el plazo máximo de pago será de hasta de 36 meses. Las entidades financieras que lo ofrezcan deberán contar con un proceso de otorgamiento y seguimiento específico. Igualmente, tendrán que controlar el saldo de endeudamiento al momento del otorgamiento.