Continuación del conflicto con guerrillas habría generado reconfiguración de fenómeno paramilitar, a través de las Bacrim (12:18 p.m.)
15 de Diciembre de 2014
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Nota:
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Tras condenar a Juan Francisco Prada Márquez, alias Juancho Prada, como uno de los máximos responsables de las más graves violaciones a los DD HH y al DIH cometidas por el frente Héctor Julio Peinado de las autodefensas, el Tribunal Superior de Bogotá sostuvo que mientras persista el conflicto con la insurgencia es altamente probable el surgimiento de grupos armados ilegales que la combatan, como lo hizo el paramilitarismo y actualmente lo hacen las bandas criminales. Indicó que pese a las consecuencias positivas que para la pacificación trajeron desmovilizaciones como la que protagonizó esta agrupación delictiva en el Cesar, la persistencia de las condiciones que llevaron a su conformación generaron el establecimiento y consolidación de grupos como los Urabeños y los Rastrojos, “que han venido a ocupar buena parte de los territorios donde operaron las AUC” en el Cesar y Norte de Santander. En cifras reportadas por el tribunal, el primero de los grupos cuenta con más de 1.200 integrantes y 859 redes criminales, mientras el segundo tiene unos 1.900 integrantes y 1.776 redes; actividades como cobros por medio de amenazas y hostigamientos, además del narcotráfico y el hurto, que fueron la fuente principal de financiación de este grupo de las AUC fueron heredadas por estas bandas criminales, dice la providencia.
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