Fiscal de CPI advierte sobre situación de violencia en Nigeria

La fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Fatou Bensouda, advirtió nuevamente sobre la violencia “aberrante” que se vive en Nigeria, y recordó la jurisdicción de ese tribunal internacional para perseguir a los responsables.

Esta es la segunda advertencia que Bensouda realiza en menos de un mes, después de su visita sobre el terreno en febrero, y a pocos días de las elecciones generales del 28 de marzo en ese país. “Mientras los niveles de violencia siguen siendo aberrantes en muchas partes del país, recuerdo que la CPI tiene jurisdicción a partir del Estatuto de Roma para investigar y perseguir los crímenes cometidos en territorio nigeriano”, señaló.

Según la fiscal, cualquier persona que incite o se implique en actos de violencia en el contexto de las próximas elecciones quedará bajo la jurisdicción tanto de la justicia nigeriana, como de la CPI. Además, aseguró que nadie debe dudar de que su oficina perseguirá responsables de la comisión de crímenes de guerra y delitos contra la humanidad.

La fiscal insistió en la necesidad de que se celebren unas elecciones libres de violencia, “no solo para prevenir futuras situaciones de inestabilidad en el país, sino que también enviarán un mensaje claro de que unos comicios electorales no tienen que derivar en violencia y crímenes”.

A menos de 15 días de las elecciones presidenciales, Nigeria vive una escalada de violencia en el norte del país, donde el grupo islamista Boko Haram controla amplias zonas y comete atentados y secuestros casi a diario. Dicha organización ha causado más 3.000 muertes en lo que va de año, según datos del Gobierno nigeriano.

Justamente, en agosto del año pasado, la Fiscalía de la CPI alertó sobre crímenes contra civiles, el aumento de la inseguridad y el recrudecimiento general de la situación de conflicto en Nigeria. “La oficina del fiscal ha determinado que existe una base razonable para creer que se han cometido crímenes contra la humanidad en Nigeria, concretamente actos de asesinato y persecución atribuidos a Boko Haram, un grupo militante que opera principalmente en el noreste”, señaló.

De acuerdo con la Fiscalía, esta agrupación sería la responsable de una campaña sistemática de ataques perpetrados desde el 2009, que habrían causado más de 1.200 muertos en diferentes regiones. Así mismo, señaló que en su lucha contra el grupo radical, las fuerzas de seguridad nigerianas no han cometido ataques premeditados contra la población civil, pero habrían violado sus derechos.

(Con información de ABC.es y CPI)